UN INOCENTE JUEGO
M. Ross
Hubo una vez una niña en la esquina de mi infancia
que le gustaba jugar a que formaba una banda
“Dale que yo soy el piano... Y yo soy la batería...”
y en libertad la musica crecía
Pero lamentablemente nos oyeron los que saben
y quisieron nuestro juego encasillar
Repartieron instrumentos, nos pusieron un maestro,
y nos enseñaron a jugar
A jugar a Antón Pirulero
y que cada cual atienda a su juego
y el que no
una prenda tendrá
Y aquel “inocente juego” sigue aqui , grabado a fuego...
Y aquella banda quedó partida en bandos opuestos.
Unos vamos a Berlin-Berlin para cumplir nuestras prendas
y los otros perfeccionan el Salvese quien pueda...
Basta ya de Antón Pirulero
quiero atender tu juego y mi juego
Busco un juego común
al mundo entero
No hay comentarios:
Publicar un comentario