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Con todo el futuro por delante

21 de marzo de 1975

"Al fin he conseguido el equilibrio necesario"

Marilina Ross

Con todo el futuro por delante


"La Raulito", que tiene libro cinematográfico de José María Paolantonio, sobre idea de Juan Carlos Gené y Marta Mercader, toma como protagonista a un personaje de Buenos Aires, una muchachita huérfana, criada en la calle, a la que se adjudicó ese sobrenombre por vestir y actuar como varón. No se trataba de una desviación sexual sino de una forma muy primitiva de intuir que la mujer puede desempeñarse a la par del hombre, incluso en menesteres como lustrabotas o futbolista... Desarrolla la historia de un ser marginal, típico de las grandes ciudades: una muchachita que oculta su condición de mujer vistiendo y actuando como varón porque, a su criterio, "las cosas son menos difíciles para los hombres".

Ahí está - según las facetillas distribuidas en redacciones de diarios y revistas- la presentación sumaria de una película que se aguarda con curiosidad, con fe... Curiosidad, por la propia índole del argumento y del personaje. Fe, porque en primera instancia se intuye que será otra muestra importante de un cine argentino que levantó la puntería, arrastra multitudes, pisa fuerte en los mercados extranjeros y pretende -casi de manera heroica- evadirse de la mediocridad e intrascendencia que lo caracterizaron durante más de una década...



Y en la ficción, "La Raulito" será la dúctil y dinámica Marilina Ross, ciertamente, como ella misma lo pregunta ante el compromiso más difícil de su prolífica trayectoria artística...

- Difícil y apasionante. Todavía no he visto el filme en privado, pero te adelanto que me metí en el personaje, que le saqué el jugo, que todo el elenco y el equipo técnico vivió el proceso de rodaje con intensidad, pasión... Saldrá un excelente producto, no tengo lugar a dudas.

- ¿Visitaste a La Raulito en la Correccional de Mujeres?

- Sí, en un par de ocasiones. Me hice muy compañera de ella. Está lúcida, brillante, por momentos te asombra... ¿Sabés que le pedí permiso a la directora de la cárcel para que la deje asistir a la noche del estreno? La voy a llevar. También a los cirujas de Retiro que aparecen en la película...



Hay un montón de anécdotas divertidas, sabrosas. Marilina anduvo abriendo las puertas de taxis en ese infierno de gente y ruido que es Constitución. Y nadie se dio cuenta... En frente de una caseta con la sigla fraguada de Obras Sanitarias, un cameraman y un iluminador se afanaban para captar la maravillosa espontaneidad de todas las escenas. Entonces no se verá ningún extra mirando a la cámara para la posteridad.

- Allí, en Constitución, un "tachero" me tiró un piñazo que si me agarra, voy a parar al hospital. Mayor dosis de realismo, imposible... Cierta vez, sentada en el umbral de una puerta, el encargado del edificio me sacó a las patadas como a un andrajoso cualquiera. Me quedé fría, sin poder reaccionar... Vendí flores, repartí diarios, ¿qué fue lo que no hice? ¿Qué fue lo que no hizo La Raulito en su agitada, dura vida? Por eso te decía que me consustancié con el personaje, que incluso me debí adecuar a su léxico, a sus actitudes físicas... Se me dio una gran chance para el lucimiento. Sin embargo, considero que ningún trabajo cinematográfico puede considerarse redondo si no hay un alto nivel interpretativo general. En "La Raulito" se puede dar eso, como se dio en "La Tregua"...



- A propósito de "La Tregua" ¿vos esperabas, sinceramente, durante la etapa del rodaje, que Renán alcanzara un resultado de tanta calidad?

- Sí y no. Por la sencilla razón de que yo sabía únicamente la parte relacionada con los sucesos en la familia. Los hechos de la oficina escapaban a mi conocimiento y control. Ahora, cuando la vi completa, cuando certifiqué que todos habían puesto el alma en el asunto, quedé satisfecha, emocionada. Y pude exclamar, ¡qué película bárbara! Anhelo a que con "La Raulito" ocurra lo mismo, por el cariño y dedicación con que se abordó la empresa, por ese tipo macanudo, sensible y afectuoso que es Lautaro Murúa...



- A tu criterio, ¿dónde radican las facetas más destacables de Lautaro como director?

- Él es actor, sabe en consecuencia lo que uno sufre... hurga, descubre y calibra los distintos estados de ánimo... En la relación con nosotros, estuvo sensacional...

- La Tregua, el Oscar, ¿Qué te sugiere todo eso?

- En principio, la realidad incontrovertible de que estamos ante el hecho más notable del cine argentino, más allá de las críticas que desde siempre se le han lanzado al Oscar... Quiérase o no, se le califique como "boom" o con otra definición, hay una racha favorable, positiva... ¿A qué época nos debemos remontar para tener un conjunto de seis o siente producciones nacionales con tanto derroche de talento, de seriedad? Eso nos debe provocar orgullo, y nos exige para el futuro. A todos, sin distinción...

- Aparte, ¿en qué andás? Se comenta que podrías incursionar en teatro con la obra "El zoo de cristal" al lado de Jorge Martínez...

- Eso no está determinado todavía (y cuando le nombramos a Jorge ella esbozó una pícara sonrisa. Claro, por las versiones que apuntan a un romance entre ambos, surgido precisamente durante la filmación de "La Raulito"... versiones que en Mar del Plata cobraron mayor volumen... "Somos amigos", apelaron y reiteraron a los periodistas cuando se les inquirió sobre el tema).


- ¿Y si no se concreta lo del teatro?

- Quizás una telenovela de Migré, quizás una película... No sé, te confieso que no tengo una programación fija. Lo único seguro: estoy filmando un programa sobre la Argentina para la televisión española, que se emitirá también para Italia y Francia... Y que el mes próximo sale al mercado un longplay mío, y simultáneamente en España, Colombia y Panamá, países a los que habré de viajar para presentarlo...

- ¿Todo, todo bien, perfecto...?

- Fenomenal. No me preguntes más nada...

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